pez

ahí está el pobre
boqueando
retorciéndose al sol
brillando las escamas doradas
sobre sus ahora inútiles agallas
ahí está
intentando en vano
respirar
respirar
respirar
pero ya no podrá

desesperación
lo arrancaron de su medio
lo arrastraron con promesas
y hasta el nombre le cambiaron
lo han pescado

lo han pescado
y ya nunca será
pez

1 comentario:

Mariano dijo...

Querida O, me siento identificado, soy un pescado en el interior de un sushi.