flor

solitaria y hermosa
ingenuamente a resguardo
escudándose entre espinas
pretendidamente fuerte
y tan vulnerable
la flor del cardón

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿No guarda, esta flor, una semblanza cuasi-bíblica con el corazón en llamas de Cristo?

Quizá sea una revelación, Pau.

¿Estuviste pecando mucho en estas últimas décadas?

¡Beso grandotote!